2.- COMIENZA LA RUTA. Bayamo - Manzanillo 82 kms

Después de un fin de semana agotador en casa de Antonio, con sus fiestas varias (cumpleaños, paellas, etc), tomé un autobus de La Habana a Bayamo, 12 horas de viaje nocturno encerrado en una nevera con ruedas, y eso que iba avisado y me abrigué bastante. 

Acomodando en el autobus la bici y la útil "maleta del pobre"

Llegué a la ciudad de Bayamo a las 10:30 de la mañana para comenzar a pedalear sin apenas haber dormido en el bus-congelador. Comí un bocadillo de carne de puerco y un par de jugos de guayaba en un puesto callejero de Bayamo y a darle caña.

Durante los primeros kms iba tan en plan Verano Azul, que me pasé un desvio y la broma me costó tener que volver sobre mis pasos y hacer 12 kms más de los previstos.

Con la emoción del comienzo del viaje se me olvidó lo más imprescindible, cargar agua en Bayamo. Ya llevaba dos pifias y acababa de empezar. Menos mal que durante todo el día encontré bastantes casas de amables guajiros (campesinos) que me llenaron el bidón. Las pastillas potabilizadoras fueron indispensables en estos momentos. Si se viene a Cuba para realizar un viaje en bici no hay que olvidarlas, ya que no siempre es fácil encontrar agua embotellada. El pasado mes de julio en esta zona (Manzanillo) hubo un brote de cólera y no hay que tomarselo a la ligera.

Cuba es un país ideal para moverse en bici por su poco tráfico, aunque los cubanos lo hacen por pura necesidad.

Esta foto me la hizo un niño que venía del cole

Durante el camino pasé por varios pueblos anclados en el pasado

Llegada a Manzanillo (Provincia de Granma), donde me quedé a dormir

Llegué sobre las 16:30 hrs. a Manzanillo y comencé a buscar alojamiento. En Cuba existe una extensa red de Casas Particulares que alquilan una o varias habitaciones, aunque en los pueblos menos turísticos no existen o hay poco oferta ya que haya o no clientes, tienen que pagar mensualmente 150 CUC=150 US$ por habitación rentada. Yo las recomiendo totalmente para conocer la mejor la vida de los cubanos.

Mi primera Casa Particular fue "Casa Luisa". Luisa es una médico retirada, que se dedica a alquilar una habitación de su casa. Sin duda una de las mejores anfitrionas que he tenido y con la que en tan solo una tarde aprendí mucho sobre lo que es la verdadera Cuba. Aunque ya había estado antes en el pais, en este viaje en bici he descubierto realmente como viven, o mejor dicho, sobreviven los cubanos.

La mayoría de los cubanos son muy críticos con el régimen pero muchos de ellos al final acaban por justificarlo de alguna manera. Como ya dije antes, el pasado mes de julio hubo una epidemia de cólera en Manzanillo, y hablando de este tema Luisa me dijo:  

"Si quieren luchar, que lo hagan con un arma en la mano y como hombres, no de esta manera". 

Dándome a entender que la epidémia había sido propagada por los yankis.

Luisa es de la poca gente que puede tener internet en casa por ser médico y fue la primera que me avisó que había una tormenta a la altura de Jamaica  y que podía irse convirtiendo en ciclón mientras se acercaba a Cuba. Además me trató como una madre cuando vió que se me había infectado un dedo del pié por un picotazo, algo parecido a lo que me pasó en el anterior viaje en Huesca. Según ella se me iba a poner el pie tan mal como entonces e insistia en que era alérgico. Fue a la farmacia a comprarme antibióticos y me dio friegas de agua fria con manzanilla. Tuve una suerte inmensa de tener una médico en casa ya que al día siguiente la inflamación había bajado bastante. Aún así a la mañana siguiente me insistió que volviera a La Habana porque no le gustaba como podía evolucionar el pie si seguía pedaleando, además parecía que la tormenta se iba acercando poco a poco. Yo para tranquilizarla le dije que iba a regresar a La Habana pero cuando salí por la puerta me dijo:

"Me parece a mi que eres muy tozudo y vas a seguir camino, que sepas que no me parece bien".

La pobre Luisa tenía razón, amaneció un dia estupendo para viajar en bici y estaba deseando empezar a dar pedales. 

Totalmente recomendable comer en las casas particulares. Normalmente buena comida y muy abundante.

Comiendo con Luisa, una magnífica mujer.

Tanto en Casa Luisa como en todas las demás de la zona de oriente pagué  20 CUC = 15 euros. El viajar solo te penaliza bastante en este tipo de alojamiento ya que practicamente paga lo mismo una persona que dos, o como mucho te rebajan 5CUC.

Los precios de las cenas oscilan entre 5 y 8 CUC y los desayunos 3 CUC.